Ya quedan pocos días para la celebración del Orgullo Gay 2010.
Cada año más polémico que el anterior; lo que nos gusta un conflicto. Cuando caminaba por el pastizal, un pegote de mierda salpicó mi camisa blanca, manchándola. No me preocupó; por suerte tengo más y aquella, con un poquito de lejía, acaba por recobrar su blanco natural.
Tercer año que vivo El Día en Palma, celebrando este acto tan especial para nosotros, de nuevo trabajando por y para la Fiesta de Todos, orgullo de hacerlo con motivo y justificación.
Vuelvo la vista atrás y veo años de opresión, de frustración personal, de controlada alegría. Ahora, por suerte, ya no debe ser así.
Todos mis sentidos están orientados hacia adelante y, la trayectoria de mi vida, es guiada por la senda de los valores nacidos en la libertad y la felicidad propia, una felicidad fruto de la satisfacción de haber conseguido todo lo que me he propuesto. Cumplir objetivos y marcar camino fortalece a todo mi ejército de disposición.
Feliz semana a todos, orgullosos igual que yo; felicidades compartidas.
___gat.O