
En los buenos ratos, en las experiencias constructivas y momentos de debilidad siempre busco la luz al final del túnel, que me la da tu media sonrisa y tu brillo interno.
Siempre remuevo los lazos que unen las fuerzas vitales que encierran mi sicómoro rosa. Agradezco a la vida verte siempre subido a un cometa que viene y regresa sólo para mí.
Uno más y otro y otro más nos van haciendo.