Lágrimas que nacen cuando
muere la razón,
miedos que emergen
ocultos cual Ave Fénix derrotado
por el Astro Mayor.
Amargos desenlaces en la
cúspide del verbo amar
que se tornan dramas
incombustibles
con un sangriento color
letal,
anegando a la sinrazón,
que transcurre por el río
cautelar,
al borde de un choque
de conjunción vital,
queriendo surgir para
luego creer volar.
Lágrimas que mueren
cuando nace la razón
y derrota a los miedos
emergentes,
Que se ocultan tras el
Astro Mayor.
Mi Ave Fénix acaba de resucitar.